Subterránea corre mi sangre
Raíz sureña aferrada a este
suelo.
¡ No me pidáis que os deje
pues en
cada hoja, brisa o rincón
ha germinado mi
amor por ti.
A tus pies he regado
mis
primeros pasos, sonrisas,
balbuceos, locas
ilusiones...
quebrantos.
No habrá
vocación, varón
ni anhelo
fuerte tan
fuerte, capaz
de arrancarme de ti.
¡!Ay, de mi si te
perdiera!
¡ Ay, de tu si me dejaras partir
¡
No olvides que asenté mi vida
en la
falda candorosa de tu terreno.
atrás, se han
quedado dormidos
lagos, volcanes y el verdor
refulgente
de mi tierra natal y en el
silencio
monocorde
de los grillos
trasnochados
Valdivia
cabizbaja
me donó
su último adiós.
Aquí, he germinado en
flor,
en capullos, herencia que os
dejo.
sudor, sangre, pasión he sido
porque
no hay llaga que no cure
yo por ti
Ni
dolor que no se calme
si bajo mis pies siento
tu tierra,
tu gente y estos ojos
míos
puedan acariciar los hilos de
plata
que corren por tus venas.
¡!Ay de ti si me
alejaras!!
Sería tu eco, tu sombra, paria
errante
de versos, de frutos , de verdes
vocablos
Y hojas resecas de
tortura.
Tierra, Amada Tierra,
cuando
mórbida mi carne sea,
abrid tus brazos y
acunad mi adiós
en un canto de cisnes y
torbellino
de flores silvestres.
Nada será en vano.
Ya
lo verás..ya lo verás...
porque de mis
cuencas ya resecas
de mi cuerpo
descarnado
y mis alados gusanos,
flotará
dulce y cancerbero
mi sonrisa para ti
y en
los intersticios inimaginables
inextinguible
me tendrás
en el soliloquio de la luna con el
agua
porque no habrá romance, soneto
ni
verdes palabras
capaces de romper la
cadena
de sangre y verso que un día
de
Febrero, dibujé yo para ti.