España
Amaneció
llorando la mañana toda maquillada de crespones
negros en un abanico de ruidos desnudos en una cruel
entrada hacia la carne viva. Porque... silenciosa
viajaba la Muerte y bajo el poder de los esbirros iba
tendiendo un manto desolador.
Por eso, España
no vuelvas a dormirte En el acero frío y gélido de los
rieles porque si te duermes de mañana te quedarás
sumida en el estruendoso quejido de los muertos y de los
vivos.
España, tú casi
serena, casi rojiza, adormilada en un viaje sin
retorno, España yerta y ensangrentada herida por los
cuatro costados: El del amor, el del horror, el del
odio Y el de la guerra fratricida. Como un ave sin
plumaje... moribunda.
España, lloras
en los andenes y te desangras en el plasma terroso de
mil ideales que se quedaron anclados al silencio mudo de la
despedida. Y la voz ronca y el dolor ahogan sin cesar la
palabra tantas veces dichas, tantas veces no
escuchada: Paz... Paz... Paz....
Fue como si Tagotis
o Vagadonnaego se hubieran unido en su cielo de
maldad cuando la mano artera y enloquecida arrancó
madres e hijos, hombres y hembras de cabello
amanecido. Era invierno y el Holocausto venía de la mano
del magno Poder y mostraba su accionar en los rieles de
agonía.
La Muerte
viajaba silenciosa entre los fragmentos de
esperanzas repartidos por doquier y aunque
Net protegiera a sus muertos en una
guerra inexistente, España aquella mañana Se quedó
muda de dolores.
María Cristina Aliaga Luna Chile
(c)
Nota del Autor
:
Tagotis: Rey de los Infiernos. Representa
el espanto y los malos augurios. Vagadonnaego: dios
infernal al que se invoca para que se cumplan los
acuerdos y promesas. Net: dios de la guerra y
protector de los muertos en
ella. |
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